Día 6: Taller de capacitación de docentes y directores de Alda Educa

Siento mucho no haber publicado mi sexto día en Paraguay cuando tocaba pero es que ayer mi cuerpo no daba para más. Suelo escribir el blog por la noche y ayer dio la casualidad de que me invitaron a cenar unos amigos paraguayos, Rodrigo Díaz de Vivar y su mujer. La cena acabo algo tarde y al tener que despertarme temprano esta mañana, decidí aplazar la publicación del día de ayer. Pero no os preocupéis, ya he recuperado fuerzas y entre hoy y mañana recuperaré el día perdido.

La jornada de ayer fue de nuevo muy intensa, esto del voluntariado en la fundación Alda no es para tomárselo en broma. El taller de capacitación empezaba a las 7:30 am así que Martín Sanchez, responsable de comunicación de Alda, vino a buscarme a las 6:30 de la mañana. Salimos en dirección a Prodepa, concretamente al Centro Ko'e Pyahu, allí iba a tener lugar la capacitación.

Poco a poco iban llegando los docentes y directores de las 23 escuelas que forman parte del proyecto Alda Educa. A su llegada tenían que firmar una lista para poder tener el recuento de los asistentes. ¡Al final de la jornada supimos que habían venido cerca de 170 docentes!

El día comenzó con una charla sobre el acoso escolar, también conocido como bullying, por parte de la organización Global Infancia. En ella se dieron definiciones del abuso, se nombraron a los actores que intervienen en este proceso (abusador, abusado y el público), se habló de los tipos de acoso que existen y finalmente se dieron posibles soluciones que adoptar en estos casos.

(Uno de los integrantes de Global Infancia)

A continuación, después de un pequeño descanso para desayunar, dieron comienzo las actividades en grupo. En primer lugar se formaron los grupos mezclando a todos los docentes y directores de todas las escuelas para ayudar a crear un vínculo más fuerte entre ellos. En todo momento estuvo presente el factor didáctico a lo largo de la jornada. Todas las actividades, por muy dinámicas y divertidas que fueran, tenían una base pedagógica que luego tenían que comentar todos los profesores o directores. 

Entre estas actividades que se realizaron durante toda la jornada hubo: talleres en los que se explicaba como hacer un mapa mental, talleres sobre las teorías socioconstructivas de Vygotsky, Piaget, Ausubel, Bruner y Bandura y finalmente, comentar como aplicar a su trabajo todo lo aprendido.

 (Los docentes y directores congregados en el Centro Ko'e Pyahu y una de las actividades en grupo)

Además, Miriam Benegas, una integrante del equipo de Alda Educa que previamente había estado trabajando en Alda, se encargó de dirigir un taller para directores.  Bajo la atenta mirada de los 23 integrantes de ese taller, Miriam fue explicando conceptos importantes a la hora de dirigir una escuela tales como: tener un Proyecto Educativo Institucional (PEI) motivador, trabajar en equipo y ser un líder. Eso sí, dejando bien claro también que uno se puede equivocar, nadie es perfecto.

Por la tarde, los docentes participaron en actividades al aire libre. Todas ellas fueron actividades muy dinámicas y entretenidas, alternando ejercicio físico, mental y sobretodo fomentando el compañerismo y el trabajo en equipo. Lo más importante para mí fue que todos ellos se involucraron totalmente en las actividades y no sólo eso sino que además se lo pasaron bien aprendiendo. Al acabar las actividades, que estaban divididas en 6 grupos, se les pedía que relacionaran la actividad con las teorías socioconstructivas estudiadas durante la mañana.

Nunca había estado en talleres de capacitación de Alda Educa y la verdad es que me llevé una muy buena impresión. Vi que todo el mundo está muy involucrado en el proyecto, con muchas ganas de aprender y mejorar y eso es lo más importante. Además, tuve la oportunidad de hacer unas pequeñas prácticas para mi carrera de periodista ya que pude entrevistar a dos de los directores de las escuelas con las que trabaja la fundación. Les hice preguntas referentes al Proyecto para que lo analizaran y valoraran lo que les ha aportado de positivo y, en ambos casos, se hizo patente que todo había ido muy bien y que, sin duda, recomendaban a otras escuelas formar parte de este proyecto.

Un día largo e intenso. Ocho horas de talleres en las que aprendí viendo como todos aprendían y pude conocer en más profundidad como funciona el proyecto inicial de la Fundación Alda. Llegada la noche fui a cenar con Rodrigo y su mujer a un restaurante italiano muy bueno y pude probar el pescado típico de Parguay, el Surubí (muy bueno por cierto). 

Después de todo esto mi cuerpo ya no daba para más así que al regresar a la casa, me fui directo a dormir. La mañana siguiente me esperaba con las visita al proyecto Limpio Sur. Mañana os explico.

David.